30 may 2015

Mayo


Cada día más, siento la necesidad de escribir. Escribir, para dejar constancia de todo aquello que pasa por mi mente, ordenar lo que pienso, expresar lo que a viva voz no puedo. Siempre lo he hecho, ya os lo contaba en alguna ocasión, pero desde hace unos meses, necesito compartirlo más que nunca, gritarlo al mundo para sentirme un poco más ligera, algo más libre. Como si a través de esas palabras, que salen de forma desordenada, lograse sincerarme conmigo misma y con todo aquél que me rodea al mismo tiempo. Y aunque me cueste creerlo, desde entonces no he dejado de recibir halagos hacia ello. Muchas personas, más y menos cercanas, que se han sentido identificadas con lo que cuento me han escrito animándome a seguir dejando fluir todo aquello que sale de tan adentro. Y así lo he hecho...

Después de ir llenando un cuaderno con todos esos recuerdos que me van persiguiendo, día tras día y de un modo algo caótico, necesito ponerlo todo en orden para poder seguir y viajar hacia adelante sintiéndome más ligera, más libre, más yo. Dejar salir, como mejor sé hacerlo, esa porción de vida que se escapa entre mis dedos en forma de textos. Esta es mi manera de explicar, a través de las palabras, lo que estoy aprendiendo durante este último y escurridizo año. Por eso, de algún modo, no sé aún cómo, me apetece reunirlos todos junto algunas de mis fotografías, dando forma a un proyecto que guarde esos recuerdos y nostalgia, todo ese año de aprendizajes. Algo que nazca del deseo de volver a encontrar un atisbo de luz, de renacer y reconstruirse; que me ayude a cerrar ese capítulo y volver a empezar.

1 comentario: